Inaguramos sección de Mzié C, gran escritor, surfista y mejor amigo.
Foto via: thedayafteryoudie
Dos semillas de palmera caen de sus respectivos troncos, con mares de por medio.
Dos corrientes diferentes los empujan hasta una sola orilla de una isla deshabitada. Cuando los dos cocos tocan tierra firme de arena dulce, hacen raíz hasta absorber los primeros tragos de agua salobre. Suficiente para nacer y lanzar sus primeras hojas. Dos grandes hojas que crecen parejas buscando el sol, apoyándose la una en la otra. Dos hojas en forma de palma, negras maorí. Cuanto más crecen, más evidente son las diferencias.
Una talla y dos variedades. Dos islas, dos pelajes.
Palmera morena, tostada y trenzada. La otra es panocha, casi septentrional. Pero las dos han decidido nacer y crecer juntas, de cara al desierto océano que atravesaron para decidirse a nacer en esta playa.
¿Y qué es lo que amáis formidables palmeras? Amamos las olas... las olas que rompen. Allí, allí... ¡¡ esas maravillosas olas!!.